La persona que me devuelve la mirada desde el espejo es un desconocido. ¡Pues vaya una manera de empezar el día...! Uno piensa que lo que ve en el espejo debería ser el reflejo de uno mismo. Se parece a mí, sin duda, pero a la vez se ve tan distinto...
El reflejo sonríe burlón.
Los reflejos no sonríen. Bueno, sí sonríen, pero por lo general, sólo si el rosotro que reflejan lo hace. No es mi caso. A mí no me hace gracia; he perdido mi identidad.
El reflejo sonríe de nuevo, con malicia.
Ya sé cómo se sintió Peter Pan cuando se escapó su sombra... ¿Puede un reflejo coserse? Lo pensaré cuando lo encuentre. Por lo pronto sólo sé que éste no es. Quizás sea el de otra persona que en este mismo instante lo está buscando en la otra punta del mundo.
El reflejo me da la espalda.
Buscar un reflejo es un poco como buscarse a sí mismo, pero literalmente. ¿Lo encontraré? Seguro. Sólo es cuestión de tiempo.
Hasta entonces, no volveré a mirarme en un espejo.
Imagen: Samuraj Grzes
Yo creo que los espejos deberían de estar prohibidos, porque sólo devuelven mentiras...
ResponderEliminarOye Kim... las fotos de LaChapele... son únicas, esas mujeres son sencillamente LaChapele XD!!!