Mi YO onírico vuela… no es que a veces sueñe que vuelo, sino que cuando estoy soñando, sea lo que sea, si quiero, SIEMPRE tengo la capacidad de volar.
Sólo necesito concentrarme un momento y pensar que no peso nada. Automáticamente me despego suavemente del suelo y me elevo unos centímetros, casi medio metro. Es el mismo procedimiento de si estás en el fondo de una piscina, tocando con los pies al suelo y quieres elevarte.
Una vez en el aire, lo que cuesta realmente es “volar”. Para ello tengo que concentrarme aún más. Así me elevo, y una vez he alcanzado una altura suficiente, ya puedo moverme libremente por el aire. Eso sí, descansando de vez en cuando, pues físicamente es como correr. Aunque flotar a medio metro del suelo es relativamente fácil, no siempre consigo volar. Más aún si alguien me mira; me pongo nervioso y pese a ser un sueño, quienes me ven hacerlo siempre se asustan.
Una cosa más. Cuando vuelo muy, muy alto… siento vértigo.
Ayer estuve en un conciertazo de Placebo en el Sant Jordi Club de Barcelona. Ni las 12 horas en la cola, ni quedarme como una gamba por culpa del sol, ni las tensiones del ambiente, pudieron ensombrecer el ESPECTÁCULO en mayúsculas que pudimos disfrutar.
Cuando uno paga por ver un grupo, y además decide chuparse la cola para vivirlo en primera fila, lo menos que puede exigir es que, como mínimo, suenen igual de bien que en los álbumes de estudio. Hace poco se me caía un mito, cuando sufrí el horrible directo de Bon Jovi en el Rock in Río de Madrid; Jon Bon Jovi no llegaba a las notas altas, estuvo todo el rato como aislado del mundo y destrozó tema tras tema, con mención de honor para “It’s my Life”, que cantó entera en el mismo tono. Resumiendo: un coñazo, un timo, una pérdida de tiempo. Nada que ver con los totémicos Metallica, que siete días más tarde arrasaban en ese mismo escenario, que vergüenza debería darle a Bon Jovi haber pisado. Como decía, lo mínimo que esperas es que el grupo suene igual de bien en directo que en estudio. Pero es que los buenos, los grandes, incluso suenan mejor. Y ése es el caso, no sólo de Metallica, sino de lo que pudimos vivir anoche: Placebo.
Decir que Brian Molko en directo canta bien, es quedarse corto; arriesga en las notas altas y no falla ninguna. Concentración absoluta durante las casi dos horas que duró, para tocar y cantar a un nivel altísimo, que hace que merezca la pena pelear por un rinconcito en la primera fila. Mención aparte es el carisma que destilan. He visto grupos de seis o siete componentes, a los que el escenario les queda grande. Sin contar a los músicos de apoyo, que están al fondo, Placebo son tres; y el escenario lo llenan.
Un sonido espectacular, una iluminación asombrosa y muy bien cuidada, una puesta en escena minimalista y sobria; todo en pos de ofrecer un show dinámico y sobretodo, elegante, muy elegante. También me impresionó mucho la actuación de una chica que llevan como músico de apoyo: coros, teclado, violín y para “Taste in Men”, el uso de un Theremin, un instrumento muy extraño que funciona con ondas electromagnéticas y que se utilizaba en los años 50 para crear efectos de sonido en las películas de ciencia-ficción.
El concierto de anoche fue especial, como un inciso dentro de la gira, ya que a España no le toca hasta bien adentrado el verano. Y para tal ocasión, el setlist nos deparó algunas sorpresas. Una de ellas fue que tocaron canciones del primer disco que muy pocas veces tocan ahora en público. Otra, que el bis lo empezaron con una canción nueva, que ninguno conocíamos. Pero el as bajo la manga, fue el cover de Nirvana “All Apologies”. Nadie lo esperaba, nadie lo sabía. No existe grabación de estudio para ese cover. Fue un regalo. Y, salvando las distancias, lo más cerca que estaré nunca de Kurt Cobain.
SETLIST PLACEBO, BARCELONA 22-06-2010 (Transcripción literal del Setlist utilizado)
En Barcelona hay algo que nos gusta muuuuuuucho, muuuuuuucho, que es cargarnos los espacios históricos porque sí (y nótese la ironía, por favor).
Ahora le ha tocado el turno al Museo de Ciencias Naturales, que siempre se ha alojado en el histórico castillo Els Tres Dragons de la Ciutadella, construido durante la Exposición Universal de 1888. Que el museo cierre durante unos años, es algo que no le va a venir mal, ya que en su interior no pasaba el tiempo... necesita un lavado de cara. Lo que ya no me gusta tanto, es que lo van a trasladar para siempre al edificio azul del Forum (sí, esas construcciones que tanto dinero costaron y que nunca han servido para nada).
Desde que el Forum fue construido, hay como una histeria en irse llevando todo para allá para justificar su construcción (A día de hoy, seguimos sin entender qué carajo era el Forum de les Cultures que nos quisieron encasquetar). Pero es que además, la están liando parda: esta semana, mientras trataban de descolgar el esqueleto de ballena que llevaba 40 años presidiendo una de las salas del museo, se les ha caído al suelo y le han partido el cráneo en siete trozos. ¡Ah! ¡Espera, espera, que incluso hay fotos!
Foto: El País Digital
Sí, sí, es exactamente lo que parece: DOS TIPOS CON CUERDAS. ¡Viva la tecnología y el cuidado por las piezas del museo!
Personalmente no soy conservador; el Museo de la Ciencia de Barcelona (Cosmocaixa) se reformó completamente (eso sí, respetando la fachada original) y el resultado ha permitido exposiciones tan estupendas como El Bosc Inundat, un ecosistema amazónico completo, que puedes recorrer de manera no intrusiva y que espero sea el futuro de todos los zoos, ya que los animales ni se percatan de la presencia humana.
Foto de mi última visita al Cosmocaixa
Pero lo del Museo de Ciencias Naturales es una auténtica pena, porque es cambiar por cambiar. Parafraseando a un gran pensador de nuestros tiempos: "Si ha que ir, se va, pero ir pá ná, es tontería..."
La noria no volverá a girar, ni volverán a escucharse los gritos en la montaña rusa. El tiovivo ya nunca arrancará de nuevo las risas de los más pequeños...
