viernes, 15 de octubre de 2010

Buried, (o cómo conseguir un ritmo trepidante durante 90 minutos filmados dentro de un ataúd)


La premisa es sencilla: un hombre secuestrado en Irak y enterrado vivo en un ataúd de madera. Sin prácticamente oxígeno y con la ayuda de un mechero y un teléfono, tiene poco tiempo para conseguir que su gobierno pague el rescate, o morirá.

Lo que ya no es sencillo, es rodar una película de 95 minutos ÍNTEGRA dentro de un ataúd. Pero lo que ya es para quitarse el sombrero, es que una vez llegados al ecuador del film, uno se da cuenta de que está ante una película de acción.

¿Y cómo conseguimos que el corazón se nos suba a la garganta en trepidantes escenas de acción, si nuestro decorado mide un metro ochenta de largo y a lo sumo cuarenta centímetros de ancho? Esto ya roza la magia…

La primera pieza clave es un guión calculado al milímetro, donde siempre están ocurriendo cosas, todas ellas muy importantes para el desarrollo de la trama. Mezcla en dosis perfectas el humor (las primeras conversaciones telefónicas con teleoperadoras son hilarantes), la acción pura y dura y el dramatismo de un hombre que no sabe cómo salir de una situación tan complicada. Atención a los últimos 15 minutos, no aptos para cardíacos.

La segunda gran baza es la dirección. ¿Un espacio tan pequeño no limita las posibilidades con la cámara? Pues eso no es lo que ha pensado Rodrigo Cortés, su director. Si alguien piensa que Buried se basa en largos planos secuencia con cámara fija está muy equivocado…

El tercer factor es Ryan Reynolds, acertadísima opción de casting para el papel protagonista. Él es el primer responsable de que nos creamos lo que está ocurriendo y mantenerse a ese nivel interpretativo durante la hora y media que dura el film, sin otra ayuda que los feedbacks de las llamadas telefónicas, no está al alcance de cualquiera.

El último elemento que hace de Buried una pequeña gran sorpresa, es la iluminación de Edu Grau. Se juega con varias fuentes de luz, no sabemos si todas marcadas ya desde guión o propuestas por él, pero es innegable que hay un trabajo arduo en fotografía y que en muchos momentos (sobretodo con la linterna que no funciona) juega a favor del dramatismo de la escena.

Resumiendo: si os apetece pasar un buen rato (o un mal rato, según se mire), no tengáis dudas acerca de que Buried es vuestra película. Aviso: ¡no apta para claustrofóbicos!

CANCIÓN DEL DÍA: PLACEBO - BATTLE FOR THE SUN

3 comentarios:

  1. Estoy deseando verla desde que supe de su existencia, y ahora que he leído esto, muchísimo más!

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  2. Creo que me abstengo...seguro que acabo teniendo un sueño raro, uy no. Pero gracias por el post, asi ya estoy tan satisfecha como si la hubiese visto, jeje.

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  3. Peliculonazo! y creo que no es una peli de claustrofobia para nada, te metes en la historia y es eso, de accion...

    Me he enamorado de Rodrigo Cortés!!

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