24 Hours Party People

He de reconocer que el título de la película me engañó. Esperaba encontrarme ante algo del estilo Party Monster, pero bastan los cinco primeros minutos para ver que no tiene mucho que ver.

La propuesta del director Wintterbotom es arriesgada, algo excéntrica incluso, pero sale airoso del experimento. Estamos a finales de los 70 y el protagonista Tony Wilson (Stevee Coogan), un presentador de Manchester con su propio programa musical, está a punto de descubrir el punk en una actuación de los Sex Pistols.


Pero como bien nos recuerda el personaje a mitad del film, no es una historia acerca de su vida, sino acerca de la música y quiénes hicieron la música, siendo él un mero personaje secundario. Realmente él si funciona como "protagonista" si lo entendemos como el personaje que hace avanzar la acción, pero también es verdad que a su vez actúa como maestro de ceremonias para mostrarnos todo lo que fue musicalmente hablando la escena underground del Manchester de los 70, hasta mediados de los 90.

De hecho ahí está uno de los puntos claves de 24 Hours Party People: su atrevida dirección. El personaje de Tony Wilson, a parte de conducir el ya mencionado espacio musical, es sobretodo famoso en la televisión por hacer pequeñas entrevistas a personajes curiosos de inglaterra, a veces recordando un poco al formato España Directo. En múltiples ocasiones, veremos pequeños fragmentos en los que Tony se dirige a la cámara y nos cuenta todo tipo de curiosidades: desde la historia de los canales de agua de Manchester, hasta qué se siente volando en ala delta. Todo eso forma parte de su programa de televisión, pero lo mejor, es que el resto de la película se convierte en un pseudo documental, en el que Tony habla directamente con el espectador sobre la película misma y sobre los acontecimientos reales que sucedieron con los distintos personajes.


24 Hours Party People es una de esas películas en las que te pasas el rato preguntándote si se toma a sí misma en serio. El estilo de Wintterbotom es desenfadado y deliberadamente postmoderno, como la historia que quiere explicar, mezclando ficción, realidad ficcionada y documental a partes iguales. Interesante el uso que hace de la mezcla de formatos, especialmente en momentos como el concierto de los Sex Pistols, en el que utiliza material real de archivo junto con inteligentes ángulos de cámara para hacernos creer que estamos ahí. Un poco como en "Cuéntame Como Pasó", pero sin ser tan chapucero.


Sin duda las tres grandes bazas que nos ofrece está película son:
-La sólida (y desternillante) dirección de Wintterbotom
-Sus exquisitas interpretaciones (Si no la véis en versión original, estáis perdiendo el tiempo).
-La música.

Así que si eres un amante de la música punk-rock, de Inglaterra, de la historia, o de todo ello, no puedes perdértela.
Los amantes de cine también son bienvenidos.
Abstenerse todo aquél que busque una historia tradicional, contada de manera convencional; aquí hemos venido a jugar.

CANCIÓN DEL DÍA: JOY DIVISION - LOVE WILL TEAR US APART